miércoles, 30 de abril de 2008

Parte del Pregon de Carlos Herrera año 2002

Caricia, y sollozo, y fe y certeza
María ofrece como aurora al día
eterno todo siempre en su belleza
De lumbre alta como luna fría
Por tu hijo trajina una tristeza
Que en tu rostro se sacia de agonía
Y sin deseo el alma a darse empieza
Entera cuenta de su voz tardía
El mundo en desafío ante tu puerta
Mi amor de hombre, carga endurecida
Y su pasado roto, y su alma herida
Mis extremos silencios de agua incierta
Y mi ansiedad de ti, y sin medida
Mi esperanza, Candelaria, y mi vida.

No hay comentarios: